Nosotros solamente aprovechamos la chacota para reír de una serie de ocurrencias y anécdotas que son creadas, incluso, por nuestros mismos paisanos. A los que con cariño llamamos simplemente “Nashacos”.
Pero toda esa ilusa burla con la que nos tratan se ve equilibrada con otras tantas anécdotas de gloria de cuántos Celendinos Ilustres llevaron en alto el nombre de nuestra tierra. Dentro de esos insignes pueblerinos están, por ejemplo, desde el gran Augusto Gil Velásquez que nos dio reconocimiento internacional, pasando por Felipe Villanueva que trabajó en la NASA, hasta nuestro amigo Tinoco, brazo derecho del mismísimo Pavaroti, por citar solamente a algunos.
Y es que han podido llegar tan lejos y se han dispersado tanto por el mundo que de ahí surgió el dicho popular “los shilicos están vendiendo sombreros hasta en la luna”. Así es mi tierra señores, y aprovecho para enviar un gran saludo a todos mis paisanos.
Percy García Ch.